Después de pasar acéfala por más de cuatro meses, la Fiscalía General de la República tiene ya quien la dirija, y este cargo quedó en manos de Romeo Barahona, quien fuera fiscal adjunto en la dos últimas administraciones. A este acuerdo, llegaron las fracciones legislativas el viernes anterior luego de reuniones en Casa Presidencial, en las que el presidente, Mauricio Funes, sirvió de mediador.Se barajaron tantos nombres, más de 84, para que al final se quedara alguien que ya era de la casa, que ha hecho carrera en la Fiscalía. Entonces, ¿Por qué tanto atraso? ¿Cuáles fueron las negociaciones o el trasfondo que está detrás de la negciación? Nadie lo sabrá, por el momento, lo seguro es que ya El Salvador cuenta con quien debe perseguir el delito.
Sin lugar a duda, Romeo Barahona ha tomado en sus manos una papa caliente, queda en él enfriarla, o quemarla más. Esperaremos.
(Foto: http://www.elfaro.net/)
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