Empezamos de nuevo

Como pasa siempre cerca del fin de año, los cuetes son noticias. El fin de semana pasado, en Ciudad Delgado, se vivió una historia repetida. La explosión de una cohetería. El saldo: un joven muerto, varios heridos, viviendas con múltiples daños, cohetes fabricados de mayor tamaño al permitido, un dueño del local que no se sabe si va a responder y las mismas preguntas de siempre.
Cuánta gente no estaría feliz si no existieran estos artefactos que año con año enlutan a muchos salvadoreños y que, sobre todo, causan dolor en los más pequeños. Hoy saldrán los mismo de siempre diciendo que hay que regular más, que hay que hacer esto o aquello, cuando en realidad se debería de prohibir de una vez esta práctica tonta de quemar el dinero que se gana con mucho esfuerzo en tan poco tiempo.

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