Por unos días, El Salvador estuvo en la mira de los países iberoamericanos. Tres días en los que los mandatarios de los países de Iberoamérica estuvieron reunidos en San Salvador para la XVIII Cumbre de Presidentes, que en esta ocasión tenía como eje central la "Juventud y Desarrollo".En esta ocasión, a la cumbre no asisitió el presidente de Venezuela, Hugo Chávez; el de Uruguay, Tabaré Vásquez, y de alguna manera se prevía que no habría espacio para la polémica. Pero esta sí estuvo presente. A una cumbre en la que la juventud era el tema central, se la dejó de lado para darle paso a la crisis económica, y de paso también mostrar cómo está dividida Iberoamérica ante el tema. Algunos culparon al capitalismo de la crisis, otros ya lo quieren dar por muerto, otros dicen que para salir de esta el socialismo del siglo XXI es la solución, incluso, de moneda virtual se habló. Otros hiceron mea culpa y otros ni opinaron. Pero de políticas claras para la juventud, poco se ha visto. Habrá que esperar para que estas se hagan efectivas y no solo queden en el papel, porque de no ser así, poco se sabrá de cuáles han sido y cómo se ejecutarán. Ojalá y esta cumbre deje algo positivo, tangible, para los salvadoreños. Sino, solo quedarán estampas de lo que fue, y de los que vinieron.
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