La olla se empieza a destapar

Adolfo Tórrez ha dado la sorpresa de la semana. El periódico digital El Faro sacó a la luz pública una conversación telefónica entre él y el ex-diputado Roberto Silva, detenido en Estados Unidos y acusado en El Salvador por lavado de dinero y en Guatemala por estar detrás de los asesinatos de los diputados del Parlacen, en la que Tórrez solicita medio millón de dólares para, al parecer, desvanecer los señalamientos de Silva y su esposa de los casos que les imputan.
La grabación, en poder de El Faro desde octubre de 2008, también la tiene la Fiscalía General de la República desde hace un año y poco o nada ha hecho, según se entiende, para realizar una profunda investigación que determine los nexos de Silva y Tórrez y posibles personas allegadas a estos que estarían dispuestas a intervenir en pro de la liberación de los esposos Silva.
Este caso podría ser la punta del Iceberg de algo más grande. No en vano ya todos los que antes del 15 de marzo estaban graníticamente unidos han celebrado la salida de Tórrez, e incluso han pedido mayor celeridad para limpiar a ARENA de los malos nacionalistas, como la vicepresidenta del país, Ana Vilma de Escobar. Habrá que esperar en qué termina esto. Por de pronto, no habrá cabeza en la Fiscalía que siga la investigación, Safie se despide esta semana de su cargo, y nadie parece querer entrarle con todo a este polémico caso que ha salpicado al todavía partido oficial. ¿Habrá más por descubrir?

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