La semana pasada, el presidente de la república, Mauricio Funes, anunció su plan anti crisis, con el que se pretende paliar los efectos de la crisis a escala nacional.Este plan es un desglose mayor de lo que dijo en su discurso de toma posesión el 1 de junio y de lo que se venía anunciando desde la campaña electoral. Lo fuerte de este plan queda, como debía ser, en lo económico y en la seguridad publica, es de esperar que estos planes pueden hacerle frente a la crisis, sobre todo para ayudar a las clases más desposeídas del país, que son las que al final sufren los mayores efectos.
La semana pasada, el presidente de la república, Mauricio Funes, anunció su plan anti crisis, con el que se pretende paliar los efectos de la crisis a escala nacional.
Este plan es un desglose mayor de lo que dijo en su discurso de toma posesión el 1 de junio y de lo que se venía anunciando desde la campaña electoral.
Lo fuerte de este plan queda, como debía ser, en lo económico y en la seguridad publica, es de esperar que estos planes pueden afrontar a la crisis, sobre todo ayudar a las clases más desposeídas del país. Pero será suficiente lo que ha expresado el presidente para salir adelante, 100 mil empleos se dicen rápido, crearlos será lo difícil, pero al menos ya están dando luces de por dónde empezar a actuar.
Por otra parte, ubicar el accionar de la policía, sus refuerzos, y posiblemente el ejército en los municipios más problemáticos del país, puede ser una acción bastante disuasiva, aunque también un arma de doble filo que implique mayor propagación de la delincuencia en otro puntos.
Por de pronto, ya se empezó. Es de darle el beneficio de la duda al actual gobierno, al que ya se le empiezan a ver sus acciones, y no solo las palabras.
Este plan es un desglose mayor de lo que dijo en su discurso de toma posesión el 1 de junio y de lo que se venía anunciando desde la campaña electoral.
Lo fuerte de este plan queda, como debía ser, en lo económico y en la seguridad publica, es de esperar que estos planes pueden afrontar a la crisis, sobre todo ayudar a las clases más desposeídas del país. Pero será suficiente lo que ha expresado el presidente para salir adelante, 100 mil empleos se dicen rápido, crearlos será lo difícil, pero al menos ya están dando luces de por dónde empezar a actuar.
Por otra parte, ubicar el accionar de la policía, sus refuerzos, y posiblemente el ejército en los municipios más problemáticos del país, puede ser una acción bastante disuasiva, aunque también un arma de doble filo que implique mayor propagación de la delincuencia en otro puntos.
Por de pronto, ya se empezó. Es de darle el beneficio de la duda al actual gobierno, al que ya se le empiezan a ver sus acciones, y no solo las palabras.
(Foto: http://www.elfaro.net/)
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