Hace un año, no nos hubiéramos imaginado que a estas alturas de la hexagonal final rumbo a Sudáfrica 2010 el partido de ahora sería el que definiera, en mayor grado, las posibilidades de que El Salvador asista a su tercer mundial de fútbol.En Trinidad y Tobago, se juega más que un partido de fútbol, se juegan nuestras esperanzas de seguir con reales opciones de clasificar, esto ante un rival necesitado de puntos, mucho más que nosotros, pero que nos puede hacer la vida imposiile en este camino al continente negro. Esperemos que la Selecta juegue bien, que no cometa errores, y que podamos sacar los tres puntos necesarios para seguir nuestro camino. Y si no, disfrutar lo que resta de la hexagonal como dignos rivales. Lo único que me da mala espina es que se juega en la casa del patrón de la Concacaf, don Jack Warner, que como dice el blog de Carlos, es el verdadero rival de esta noche de nuestro equipo.
Hoy es el día en que la sonrisa nos puede durar hasta el próximo partido, o en el que se nos borre de un solo. El día en que este puñado de jóvenes que han ilusionado a todo un país pueden, una vez más, escribir su nombre en letras de oro en la historia futbolera de El Salvador. ¡Vamos Selecta!
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