..Y nos tocó sonreir

Y de qué manera, en el último minuto y contra los ticos. La sonrisa no nos cabía en el rostro, tanto así que todavía la andamos. Y es que en cada uno de los que llenaron el Cusca, de los que lo vieron por tv, los que lo oyeron por la radio y hasta a los que se lo contaron, todavía andamos viviendo las emociones del encuentro de ayer, de ese gol que nos mantiene vivos y con la esperanza, lejana por cierto, de un repechaje con el quinto de Sur Américaa. Pero, sobre todo, lo importante era no perder en casa, arruinarle la fiesta a los ticos y, por último, mantener vivas las esperanzas. La casa se respeta y ayer El Salvador lo demostró jugando muy bien, con una gran dosis de amor propio por los colores patrios. Gracias Selecta!

Comentarios