El domingo, ARENA gritaba a los cuatro vientos su unidad granítica, misma que los medios, sobre todo los afines a la derecha, se encargaban de plasmar en sus despachos informativos. Además, en su reunión ratificaron a todos lo miembros del COENA y decidieron, mucho tiempo después, nombrar presidente honorario a Francisco Flores. En el evento, además, se enfilaron discursos sobre el manejo del país por parte del Gobierno de Mauricio Funes, se despacharon contra el vicepresidente del país, volvieron a pedir los créditos para las obras de Norman Quijano, y volvieron a decir que serían la oposición "constructiva" que el FMLN nunca fue. Hasta ahí, se supone, todo bien.Aunque muchos ya sabían de divisiones al interior del partido de derecha, nadie lo quería decir sin pelos en la lengua. No fue hasta que a menos de 24 horas horas de su representación de unidad granítica, las cosas ya no podían seguir igual. 12 diputados se declararon en rebeldía, desconociendo al COENA ratificado, aduciendo que no están representados en él e informando que votarán sin seguir los lineamientos del COENA. En la Asamblea no serán independientes, pero no serán de ARENA. Ni chicha ni limonada.
Ante esta división, malos entendidos, democracia interna, libertad de expresión, y otros eufemismos aparte, el máximo dirigente de ARENA ya salió dando su explicación, y lo primero que dijo es que van a intentar desactivar esta rebeldía.
Ahora cuando ya está todo visto, cuando todo el año se han dado ejemplos de división al interior del partido, donde muchos han alzado la voz, Mario Acosta, Hugo Barrera, Ana Vilma de Escobar, Francisco Lainez, entre otros, con qué van a salir. Si esto no es división, y señas de una ruptura mayor que puede traer muchas consecuencias, entonces no sé que es. A ver que salen diciendo aquellos que defienden lo indefendible, hasta ahora solo han dicho que esto no es crisis, ni división.
(Foto: http://www.laprensagrafica.com.sv/)
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