De emociones encontradas

Emocionante estuvo ayer el partido. No por el fútbol en sí, sino por todo lo que se dio alrededor de este partido que Honduras ganó 1-0. Los catrachos clasificaron al mundial gracias a que ganaron el el Cuscatlán, que nuevamente se llenó, y a Jonathan Borstein, jugador gringo que anotó en el último suspiro un gol a Costa Rica y que la dejó fuera de ir al mundial de manera directa, ahora tendrá que pelear un boleto con Uruguay en un repechaje.
Un partido para darle las gracias a la Selecta, por devolverle la alegría al salvadoreño y creer de nuevo en su selección. Para darle las gracias a Carlos De los Cobos por lo que realizó a lo largo de este proceso, por cambiarle la cara a los futbolistas de la selección, que ahora creen en sí mismo y que han dejado las base para la eliminatroira del 2014, que esperamos será mejor que esta y que se pueda cumplir un verdadero proceso que n0s lleve a un mundial.
Un gracias, además, a ese marco impresionante de aficionados salvadoreños que fueron al Cusca a apoyar a la selección, y que al final terminaron aplaudiendo a los hondureños por su clasificación, y un gracias a los aficionados hondureños que se dejaron venir al Cusca para darle su apoyo a su selección; definitivamente, solo el fútbol puede generar esas emociones que se vivieron en la cancha y en las gradas.
Gracias a la Selecta por este par de años de emociones, esperamos que, dentro de un par de años, se vuelvan a repetir.

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