No aguantó, a poco más de 24 horas para el encuentro entre México y El Salvador en el Estadio Azteca, Javier Aguirre soltó todo lo que se le había atragantado en la garganta desde la visita de su selección a nuestro país, juego en el que los derrotamos y que significó el debút del técnico mexicano, de nuevo, en la escuadra mexicana.En la conferencia de prensa de esta mañana, el Vasco se mostró molesto, hasta cierto punto, desconocido. Se mostró con otro rostro, distinto al que había mostrado esta semana, sacó a relucir al aficionado mexicano que lleva dentro. A un lado dejó al técnico.
Muchos lo han querido defender, pero, al parecer por lo que hasta el mismo David Faitelson comenta, se le bajaron las tejas al Vasco, se le fue la mano con el comentario.
Mañana será otro día. Un día de fútbol, un día de sorpresas. Ojalá que para El Salvador sea un gran sábado 10 de octubre, en el que tengamos mucho que celebrar, para borrar el mal recuerdo que esa fecha trae para nosotros desde 1986.
(Foto: http://www.oem.com.mx/esto/)
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