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Este 10 de octubre, El Salvador quería reescribir la historia y darle al país la mejor de las alegrías, pero no se pudo, México nos regresó a la realidad con un marcador contundente, un 4-1 no por sus méritos, más bien gracias a nuestros errores.
En todo el camino mundialista, nuestro mejor defensa, Marvin González, estuvo impecable, pero ayer nos recordó que la perfección no existe en los humanos, solo en Dios, y dos errores suyos fueron fundamentales para que se abriera y cerrara el marcador. Aunque duela en el sentimiento futbolero, este marcador duele, pero no refleja lo que la selección nacional desarrolló en todo el trayecto mundialista, sobrellevando los mil y un problemas administrativos que tuvo que pasar para realizar un buen papel, gracias a que el profe Carlos de los Cobos juntó un puñado de jóvenes que hicieron suyo el compromiso en honor de millones de salvadoreños e hicieron creer, sonreir, disfrutar y llorar de nuevo por una selección nacional.
Gracias Selecta! El miércoles a despedir a los muchachos y darles las gracias por representar con dignidad esas dos letras en su pecho y a millones de personas en su corazón. Así que será hasta Brasil 2014...
(foto:www.elgrafico.com)
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