Con el gane del Águila ayer frente a Firpo, 2-0 en el estadio Cuscatlán, y el triunfo del FAS ante el Vista Hermosa el sábado anterior, solo faltaría que ambos solventen los últimos dos encuentros de la fase semifinal para que se convierta, otra vez, en realidad el juego que la mayoría de salvadoreños queremos ver en una final: Águila-FAS.Ambos equipos han solventado sus compromisos de visita con victoria. Todavía perdiendo, por su ubicación en la tabla, los dos equipos acceden a la final del próximo 21 de diciembre. Debería pasar algo catastrófico para que el Águila no llegue a ese último partido, pero hablando de este equipo cualquier cosa puede pasar.
Esperemos que ambos equipos pasen sin mayores obstáculos sus respectivos encuentros, para que lleguen en óptimas condiciones a la final. Una vez más, el clásico apunta a llenar el Cuscatlán otra vez.
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