¡Dantesco!

Las imágenes de los distintos medios, sobre todo los amarillistas, nos han mostrado la dura situación por la que pasaron los internos del Centro de Menores de Ilobasco, que ayer se incendió en uno de sus pabellones, debido a un cortocircuito, según las primeras investigaciones de las autoridades.
Si bien es cierto que en el lugar hay jóvenes condenados por homicidios, violaciones, etc., uno no deja de sorprenderse por las condiciones en las que viven, y por la forma en que murieron.
Que se lo merecían, que castigo divino, que quien mal empieza mal acaba, mucho se está diciendo del suceso y se seguirá diciendo. No me toca juzgarlos a mi. Cometieron errores, sí, y graves, y si estaban presos es porque ya lo estaban pagando. La ley no dice que hay que matarlos, dice que se deben internar para cumplir una pena. Si no nos gusta, propongamos una ley que diga que se maten y punto y no estemos con falsos moralismos. De momento, no queda más que solidarizarse con sus familias y dejarlos que lloren sus muertos en paz.

PD. Hasta este lunes 15, ya son 24 las víctimas mortales que sigue sumando este siniestro.

Comentarios