Pasados unos minutitos después de las 9 de la noche de ayer, mi hijo sale del baño luego de cepillarse los dientes, y mientras yo estaba viendo la repetición de un programa de televisión, donde entrevistaban al "experto" antidrogas de El Salvador, Carlos Avilés, se me acerca y me comenta que en la mañana, cuando estaba desayunando, también estaba viendo el programa, pero que lo quitó. El motivo: "Los presidentes son narcos dijo el señor este", me dijo, dio la vuelta y se fue a ponerse la pijama.No pude nada más que dibujar una mueca en mi rostro y ver la entrevista para saber qué era lo que Avilés dijo para que mi hijo quitara el programa. En efecto, el entrevistado hablaba de cómo el narcotráfico ha invadido las esferas políticas y cómo muchas campañas latinoamericanas han sido pagadas por estos grupos que luego se enquistan en el Gobierno y se pasean por todo un país y nadie les dice nada, actuando a sus anchas y teniendo a los gobernantes de turno con la cola patiada.
Al final, como mi hijo se fue a dormir, y hoy me vine temprano al trabajo, no sé en realidad lo que le molestó para cambiar de programa. ¿Será que le indignó conocer que nuestros gobiernos están invadidos por el narcotráfico? ¿Será que a sus 10 años cree que Avilés está mintiendo y no soportó que se dijera que los gobiernos están siendo parte de la misma mafia? ¿O que en su inocencia no sabe que este mundo está podrido y los gobiernos tienen mucha de la culpa? Al volver a casa le pregunto...
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