Si alguien vio el primer tiempo del partido México-El Salvador, y por alguna razón no vio el segundo, al contarle que el resultado fue un 5 a 0 a favor de México, ¿lo creería? A mí me costaría. Porque la selección de fútbol de El Salvador hizo un muy buen primer tiempo, sacó pecho y realizó, con sus limitados recursos, un buen juego para mantener el cero en su portería. En el segundo tiempo, todo se vino abajo en un par de minutos. Un gol de rebote inició la cuenta para que México se hiciera los bigotes y liberara toda la presión que tenía por sacar el resultado. La cara del Chepo no me dejará mentir, se notaba que no estaba cómodo con nuestra selecta. Desde ese gol de rebote, El Salvador se vino abajo anímicamente y encajó otros cuatro más. Debacle para el primer partido oficial de Rubén Israel el frente del equipo nacional, que ayer metió a la cancha todo lo que tenemos. Pedíamos a Montes, lo tuvimos. Pedíamos a Marvin, lo puso. Queríamos jóvenes, jugaron los jóvenes. Pedíamos a Zelaya de delantero, Isarel lo puso. Entonces, ¿Qué le podemos reclamar? Si con ese esquema se jugó bien el primer tiempo. Las desatenciones, el bajón anímico, eso le podemos reclamar. Bueno, el míster no es psicólogo para que trabaje eso enmedio del partido. Se perdió, sin excusas, solo queda preparar el segundo encuentro ante Costa Rica, que también le metió 5 a Cuba.(Foto: www.elgrafico.com)
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