De los Cobos debe dar un paso al costado, por dignidad



Por trillado que parezca, es cierto, segundas partes nunca han sido buenas

Se lo va a llevar quien no lo trajo, pensé para mis adentros cuando supe que “Charly de los Quiubos” venía de nuevo a El Salvador a dirigir a la “que de todos es la mamá”. Y, hasta este día, no me he equivocado. Digo yo.

Antes que Hugo Carrillo hiciera oficial su regreso, por aquello de tener las amistades indicadas, supe queCarlos de los Cobos regresaba al país para hacerse cargo de la selección mayor de fútbol, gracias a las gestiones del ahora presidente de la Federación de Fútbol de El Salvador.

Porque ya sabía que le iban a tirar “jeit” del bueno, porque aquellos que antes lo alababan, ahora le clavan miles de puñales por la espalda, porque ordenó tirarse allá en Honduras, porque él “huele” a amaños también, según muchos, porque no contamos con el recurso humano para echar a andar un proyecto de verdad, porque hay un par de piedras de tropiezo y porque segundas partes no son buenas, yo pienso que el profe nunca debió volver a dirigir nuestra selección.

Pero, ya que vino, había que darle el apoyo.

Y ese apoyo, y el de otros tantos, vino dado porque el DT fue claro en su posición al afirmar que no llamaría a ningún jugador que hubiese estado vinculado a los amaños, Fito Zelaya y Benji Villalobos, a pesar de que estos han hecho los méritos suficientes para estar en la Azul y se trabajaría con un equipo sano. Ese apoyo, incluido el mío, dejó de existir desde que no fue capaz de mantener su palabra y llamó a Fito Zelaya la selección, ocupando argumentos que valían para llamar a Benji Villalobos, pero no lo hizo.

El regreso de uno de los amañadores a la selección nacional, a todas luces una imposición dirigencial, fracturó la interna de la Selecta. El capitán de esta dijo que no estaban de acuerdo con el retorno de Fito, y aunque se vendió la idea de que se habían limado asperezas, los juegos demostraron que algo pasó en el interior del equipo de todos los salvadoreños.

Primero, a pesar de que Zelaya no juega en su equipo, apareció como titular frente a Santa Lucía y su aporte fue menos que discreto. Luego del juego, en el que se ganó, pero no fue nada vistoso, nos enteramos de que Nelson Bonilla, quien había venido anotando para la selección, decidía dar un paso al costado con el equipo al pedirle al DT que no lo convocara más. En el juego, en una actitud nunca vista, Denis Pineda se hizo expulsar y con ello no estaría presente en el juego ante República Dominicana.

Hace una semana, en el juego de visita, cuando pensábamos que la selección no podía jugar peor, sobrevino el papelón y caímos ante República Dominicana, sin mostrar ningún argumento, con Fito jugando los dos tiempos y siendo nulo su aporte y, al final, hasta culpando al árbitro por no haber pitado un posible penal a favor de la selección en los últimos minutos de juego, cuando en todo el partido se fue inoperante. La selección no juega bien, no hay algo que nos diga que puede mejorar a corto plazo y hasta los de galerías nos ganan ya. Ahora, peligra nuestro sexto puesto en el ranking de CONCACAF que nos da el pase a la Hexagonal final clasificatoria para el mundial 2020 y ni dirigentes ni técnico, ni jugadores parecen estar conscientes. No se sabe cómo se va a trabajar para los próximos juegos de visita que, a todas luces, no serán fáciles, no por nuestros rivales, sino por la misma inoperancia de la azul.

En otra nota, afirmé que, como solo depende de nosotros mismos acceder a esa Hexagonal, ya estuvo que nos vamos a complicar el pase y no sostendremos ese sexto puesto. A eso vamos. Definitivamente, algo se debe hacer en la selección y ese algo debe ser un fuerte golpe de timón y eso, sin duda, pasaría porque el técnico mexicano se acomode bien los pantalones y haga jugar a los que deben estar y cambiar esa idea ratonera de juego o que renuncie a la dirección de la Selecta.

Los resultados no se le están dando, el juego es cada vez pésimo, ya perdió el respeto del camerino, la afición ya se cansó y, para más inri, se ha dejado mangonear por la dirigencia, misma que lo trajo y a la que debe responder, y eso es entendible, pues. Nos tocará esperar y a ver qué pasa. Se nos vienen en un mes las poderosas Montserrat y Santa Lucía.

Quedamos pendientes.

(Publicado en VoxBox Magazine)

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